9 ene 2008



Este es mi credo

Creo en Dios, si, creo en Dios, como el gran realizador de las cosas increíbles que nos rodean y de nosotros mismos, de aquellas que entendemos y de aquellas que no, creo que nos ha dado el poder de hacer algo en nuestra medida y de acuerdo a nuestros dones para cambiar aquellas cosas con las que no somos felices.

Creo en la felicidad, como un estado de búsqueda, como un camino, nunca como un fin, por lo tanto, nosotros decidimos si queremos vivir felices, más felices o simplemente infelices y sin saber porqué, simplemente por el miedo de buscar las respuestas.

Creo en las palabras, en el poder que encierran para cambiar el mundo y a las personas, en la magia que tienen y lamento tanto cuando por alguna razón, no se emplean bien o por el bien.

Creo en hacer el bien, a toda costa y a pesar de mis limitaciones; creo que siempre se puede dar el propio grano de arena con un poco de voluntad.

Creo que se debe ser bueno, pero sin que esto implique ser víctima del mal de otros, por tanto creo que se debe aprender a defender los propios puntos de vista, sin agredir.

Creo que el “talento” o el “brillo” son partes del sentido común que se han desarrollado por encima del promedio. Son sensibilidades entrenadas y cultivadas, no son azares maravillosos como dicen muchos, mas que admirarlos te invito a disfrutarlos porque, si te das cuenta, son compartidos hacia ti.

Creo que las promesas se hacen solo si estas dispuesto a cumplirlas.

Creo en la amistad, porque tenemos el poder de elegir esa parte de nuestra familia y porque no he encontrado otra forma mas sublime de compartir quién eres con otros. Ojala me entiendas cuando te digo que es la suprema inversión. A mis amigos solo les puedo decir que les amo y que les agradezco hacerme llevadera la vida cuando es más pesada en mis hombros.

Creo que hay diversos tipos de amistad, y se necesita desarrollar bastante la inteligencia emocional para que el compartir y el crecimiento sean mutuos siempre

Creo en que una buena parte de nuestras convenciones sociales, costumbres dirían algunos, son INDIGNAS E INDIGNANTES, porque nos obligan a desmalezar demasiado para encontrar algo bueno en el fondo de las personas, porque nos obligan a retirarnos a lugares comunes para poder compartir cosas de valía del ser humano que siempre han estado ahí, porque nos obligan a condicionarnos a la obtención de ciertas prebendas materiales para tener acceso a placeres tan naturales como respirar y porque a la final, rebajan al ser humano a un conjunto de “juegos” sociales de lo mas vanos, fatuos y vacíos que lamentablemente, tanta gente confunde con fines en lugar de verlos como falsos medios.

Creo en el Amor, con “A” mayúscula, tal vez por eso siempre me muestro dispuesto a enamorarme y amar, porque al final, amar es total y absolutamente voluntario, uno decide hacerlo o no hacerlo, sea en forma física, material, en grandes o pequeñas medidas, o espiritualmente.

Creo en que cada quien tiene su forma de amar, y ser amado, y que es posible descubrirla, pero quitando mucha maleza.

Creo que la prosperidad no se basa solo en lo material, esto último, para mi solo es una forma de inteligencia, que agrada y facilita, aunque puede confundirse con felicidad; para mí, tanto eres mas prospero cuanta mas belleza eres capaz de mostrar a quienes puedan sentirla o entenderla.

Creo en la música, como una forma de vida en tanto es movimiento, creo en su increíble poder para influir y transformar energía y creo que una de las dichas más grandes es poder hacerla, crearla, mostrarla.

Creo en la poesía, como la música que podemos hacer solo con el instrumento musical de la voz.

Creo en un ecosistema global cuidado y libre de la destrucción que le hemos propinado, por eso admiro tanto a esos hombres y mujeres que han decidido hacer algo al respecto.

Creo que la capacidad de sentir placer es un don natural o si prefieres, uno dado por Dios para ser disfrutado, compartido, vivido, e inclusive para ser enseñado. Para mí no existe el abuso del mismo, solo nuestra falta de entrenamiento para descubrir el verdadero, el que se amolda a cada uno de nosotros.

Creo en la suma importancia de cultivarse, de entrenar nuestras sensibilidades para ser capaces de percibir mejor el mundo que nos rodea y, en consecuencia, ser capaces de actuar en él de la mejor manera, en la medida de nuestros aciertos, más que en la medida de nuestras posibilidades. Por tanto, creo en la sensibilidad, como uno de los mejores sentidos intangibles que poseemos –dormido- pero cultivable.

Creo que una de las habilidades mas importantes del ser humano es la de controlar sus propias emociones, al punto de desbordarlas cuando cabe y frenarlas cuando no. En saber esta diferencia radica la importancia de la propia inteligencia emocional que se ha adquirido y aprendido.

Creo en la curiosidad, es la forma automática de iniciar el camino para encontrar las respuestas que buscamos.

Creo en la eterna juventud, porque ella es un estado mental, que con el tiempo mejora para convertirse en una forma de alegría constante que se opone a ese artificio llamado adultez que hemos creado para conformarnos con unas vidas sin propósito.

Creo en las metas que nos formamos para ser mas prósperos y mas felices, mas no creo en aquellas que nos ponemos para hacernos mas llenos de falsas necesidades.

Creo en la buena actitud, entendida como la habilidad de mostrar lo mejor de ti y compartir lo mejor de ti, sin falsas apariencias de por medio.

Creo en el éxito, como la realización progresiva de un sueño, pero de uno que valga la pena.

Creo en lo sueños, como las chispas generadoras de la fe y la constancia que nos hacen llegar a aquellas cosas materiales e/o inmateriales que deseamos.

Creo en la importancia de desarrollar, manufacturar y generar “carácter”, y éste entendido como una habilidad; la habilidad de decir NO a muchas BUENAS oportunidades, para solo decirle que SI a la mejor,

Creo que una buena oportunidad no se juzga por su valor neto de “mercado” y, aunque este pueda ser uno de los puntos de vista, creo que nunca debería ser el único.

Creo que uno de los peores riesgos que se puede correr como persona, es envanecerse de la propia ignorancia, ya que la consecuencia lamentablemente común, es la agresión a todo lo que no entiendes o no eres suficientemente sensible de percibir.

Creo en el agradecimiento como una forma de respeto, aunque no se sea siempre capaz de mostrarlo de una forma que el otro entienda.

Creo que toda persona es buena por naturaleza, y no es capaz de hacer daño a otros, hasta que sus costumbres, su ignorancia, o su insensibilidad se imponen.

Creo que no se pueden dar concejos, solo puedes sugerirle a alguien como encontrar tal vez, las respuestas dentro de si mismo o en otra parte.

Creo en la sinceridad llevada con inteligencia, como el mecanismo que nos lleva a encontrar otros lugares de entendimiento.

Creo que no se puede extrañar a nadie, porque extrañar es desear algo que no se puede tener, por lo tanto lo encuentro sin sentido; por el contrario, creo que siempre se puede mantener el deseo, la añoranza de estar con alguien, sea para amarle como amigo, familia, pareja…o todo a la vez.



Finalmente, mas que creer, estoy seguro que todo lo que nos toca vivir, todos los cambios, buenos, malos, mediocres, singulares que estamos presenciando y en los que actuamos también, son el síntoma de una época extraordinaria, una época que parirá tiempos de mayor justicia, pero que exige de nosotros un cambio interno real, exige vaciarnos de todas esas falsas necesidades, apelar a la solidaridad, a la belleza, al arte, a la música, a la poesía, a las palabras enaltecedoras, al bien, a una espiritualidad mas elevada desarrollada y sensible, al sentido común, a la acción en la medida de nuestros aciertos, mas que de nuestras necesidades. Es una época que exige que cambiemos los patrones de ese individualismo que se ha convertido en un círculo vicioso y, nos demos cuenta de algo que siempre ha sido: “no importa donde estemos, quienes seamos, como estemos o hacia donde vayamos; siempre seremos humanos” con todo lo que esta hermosa palabra implica de bueno, de grande y de posible.

Augusto Jaramillo
Caracas-Venezuela 27 al 30 de diciembre de 2007